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Músicas Corrientes: LIMO 2024-2025 y Lukas de Clerck
LIMO es un ciclo de conciertos para CentroCentro, Madrid. Un ciclo sobre música con raíz que no deja de lado la experimentación como una forma de transmisión de conocimiento. LIMO son músicas de mucha gente y de muchos sitios, y te gustará si disfrutas escuchando psicodelia, polifonías vocales, ritmos que inducen al trance, free-jazz, música tradicional, canto gregoriano o incluso, boleros.
Es un ciclo comisariado por ULTRANESIA. En la temporada 2024/2025 invitamos a Carme López, Adrián de Alfonso, Pankisi Ensemble, Tarta Relena, Ensemble Kassiani, Asmâa Hamzaoui y Bnat Tombouctou, Garazi Navas, Razen, Elshan Ghasimi, Lumpeks y Lukas de Clerck
¿Por qué LIMO? El limo es el sedimento mineral que viaja suspendido en el agua de los ríos. Es más fino que la arena, pero más grueso que la arcilla. Debido a su composición, el limo hace de las riberas y los deltas de los ríos los terrenos más fértiles conocidos para la plantación. Para entender qué propone LIMO exactamente, recurramos a la fábula basada en hechos reales. Cuando las orillas del río Nilo se inundan anualmente, el suelo se cubría de limo. Esta circunstancia sostuvo a la antigua civilización egipcia entre el sexto milenio y el séptimo siglo antes de nuestra era. Después sostuvo al imperio griego, al romano y al islámico. Pero a mediados del siglo XX, el dirigente Gamal Abdel Nasser quiso electrificar Egipto construyendo la presa de Asuán. Así lo había hecho Afganistán siguiendo el modelo estadounidense. Nasser tuvo el apoyo de la Unión Soviética, que también le dio gran importancia a la electrificación desde su formación. Sin embargo, el hormigón y la electricidad detuvieron la sedimentación del limo, dando paso a la planificación del riego y la electricidad, pero también restando al agua sus propiedades fertilizantes. ¿Es lo contemporáneo siempre sostenible?
Como el limo, la música viaja y desborda los caudales, guiada por flujos geológicos, meteorológicos y migratorios. Cuando se detiene, alimenta el cambio, haciendo germinar nuevas ideas que se parecen a las anteriores, pero que incluyen nuevas mutaciones. Si la música tuviera un limo, este sería la constante renovación que no rompe con su pasado. Un flujo de sonidos que no creen en las barreras artificiales del tiempo. LIMO no cree que las músicas sean cosa del presente o del pasado. Que haya músicas cultas y populares. Que exista, siquiera, música avanzada, hacia el futuro. Como si el futuro fuese una categoría sólida. Como si éste no hubiera sido cancelado. Como si el progreso a costa de hacer oídos sordos a la tierra no vaya a terminar con nosotras. Tengamos en cuenta el limo. Escuchémoslo.