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Realicé esta serie de cápsulas para el Canal Inaudible de la RRS con la excusa y el permiso de la exposición comisariada por María Dolores Jiménez Blanco, Campo Cerrado, una muestra que tuvo en el Museo Reina Sofía y que trataba sobre el arte en el contexto español entre los años 1939 y 1953. Estas cápsulas tratan sobre los años cuarenta del siglo XX. Más específicamente sobre la voz de la mujer, la voz radiada, la voz exiliada, normalizada y manipulada electroacústicamente. También sobre la escucha, sobre la construcción del cuerpo oyente por medio de la experimentación artística, del diseño sonoro y de la tecnología industrial.
En ellas se mezclan de forma continua mítines, canciones y sonidos de cine, utilizando como hilo conductor un ensayo de cuatro capítulos breves. El primero está dedicado a la voz y a las cuestiones de género e ideológicas que la acompañan, muy especialmente en la voz de la mujer. Después, un episodio dedicado a Radio Pirenáica (con sus interferencias) y a Radio Nacional, en tanto en cuanto la radio era “la vanguardia en la lucha por las mentes (y) por las conciencias”. El tercero, sobre la normalización de la voz por medio de la industria discográfica, en la búsqueda por la heteronormalización del resonar vocal o de la trivialidad. Y, ya por último, la cápsula dedicada al diseño sonoro, donde se repasan algunos compositores, inventores y diseñadores de sonido relevantes de la época.
La voz integra las peculiaridades políticas, estéticas e históricas con las que distintas personalidades se acercaron al sonido en el contexto español de la posguerra como Alberto Laffón, Jorge Inurrieta, Val del Omar, La Pasionaria, Fernando Fernández de Córdoba, Luis Rovira, Miguel Molina, Antonio Machín o, como se adivina por el título de la serie Cárcel de oro, Concha Piquer. Todos ellos entre otros muchos ejemplos relevantes en el ímpetu por intentar adivinar lo que supuso hablar y escucharse en aquellos años tan turbulentos.
