Arrecife

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Durante la segunda sesión de los Laboratorios del Área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid de 2016, se pintó una gran raíz en el cristal para resumir todas las conclusiones de los distintos grupos de trabajo. En aquel momento, me pregunté: ¿acaso no es posible encontrar otra metáfora organicista más ajustada a la realidad de las comunidades artísticas?

Entonces, pensé en los arrecifes. Y, como por arte de magia, un artículo del Smithsonian Insider apareció un día rebotado en mi pila de lecturas. En él se comentaba que: “Los arrecifes saludables, con más peces y corales, generan, previsiblemente, mayores niveles de ruido […] Contrariamente a lo que Jacques Cousteau llamaba ‘mundo silencioso’, los arrecifes de coral lugares sorprendentemente ruidosos, con peces e invertebrados que producen crujidos y gruñidos que, al combinarse, dan pie a una cacofonía de rumores. El sonido de cada arrecife es, así, sutilmente diferente en función del tamaño y la composición de la comunidad que en él reside”. Teniendo en cuenta esta cita, es posible decir que un arrecife ruidoso es un arrecife sano. También, que cada arrecife es distinto dependiendo de la comunidad que lo habita. Con estas dos ideas en mente y en un intento de materializar también dos preguntas: ¿es posible tomar el pulso a la comunidad mediante la escucha? y ¿cómo se puede hacer esto desde una posición como la del comisariado, que desde su mismo nombre parece dedicada a dictar antes que a escuchar?, acabó surgiendo Arrecife.

Arrecife fue un ciclo de conciertos que tuvo lugar entre septiembre de 2016 y julio de 2017. Era una cita mensual en la que distintos colectivos o agentes de Madrid exponían sus trayectoria e invitaban a una persona representativa, ya fuera para ellos o para la ciudad, a dar un concierto. Con ello, y sin fortalecer ninguna definición musical, el objetivo de Arrecife era el de dar a oír el trabajo no solo de los participantes, sino también de sus referentes cercanos: su comunidad, el arrecife propio. Así pues, el colectivo La rueda de Madrid nos introdujo a Nelda Piña, Grupal Crew Collective presentó su actividad a través de un video y cedió el testigo a Chin Stroke, Katarina Gurska habló de su máster y  buscó a Trevor Wishart, Abismal hizo un manifiesto también en video y luego invitó a ALPHACOM…

Este uso de metáforas organicistas, aunque bastante experimental y ya zanjado, fue el antecedente más claro del festival que comenzaría a comisariar en 2017, Archipiélago.